La historia de Wiest S/A comienza en el año 1947, en el conturbado pero promisorio
período de posguerra. En Jaraguá do Sul, Santa Catarina, en aquel entonces una pequeña
ciudad del interior, João Wiest vislumbró la oportunidad y, de la pequeña industria de
gasógenos que substituían la falta de combustibles provocada por la guerra, comenzó a fabricar
silenciadores y caños de escape para los vehículos que comenzaban a circular por las rutas
brasileñas. Era el nacimiento de la Metalúrgica João Wiest, instalada en un pequeño galpón.
La visión que llevó a la implantación de la pequeña empresa también condujo sus pasos
siguientes, siempre orientados hacia la búsqueda de nuevas técnicas y de primor en los
productos.
En 1977, Wiest hizo parte del grupo de empresas que levantó la bandera de la instalación
de una estructura de distribución de chapas de acero en Santa Catarina, un mercado creciente
y pujante en el sector metal-mecánico. Era la semilla de Simesc, que sería adquirida
– en 1980 – por Wiest, pasando a producir tubos de acero con alta calidad.
En los años siguientes la empresa Wiest – siempre con los ojos colocados en el futuro – buscó
en sociedades internacionales los instrumentos para mantenerse al frente de las tendencias
del efervescente mercado de la industria automovilística. Primero fue la adquisición de la
master franquía de Midas Corporation, la mayor red mundial de servicios de reparaciones rápidas
para automóviles. Luego fue la adquisición del control accionario de Intraferro, industria
paulista con 53 años de tradición en el mercado de las autopartes, y que ahora es la Wiest Tubos
y Componentes.
Todo este camino siempre fue marcado por la búsqueda de nuevas tecnologías y procesos, por la
incorporación de avances en los productos ofrecidos, por la total orientación para el cliente y
por la utilización de métodos administrativos modernos, como la adopción de la administración
participativa.